Un niño con verrugas

M. B. de 10 años es traído a la consulta por su madre ya que presenta varias verrugas coloradas e indoloras en axila y hemitorax derecho de varios meses de evolución que aparecieron espontáneamente.

Además su madre me cuenta que sufre de dolores de cabeza, rinitis alérgica con estornudos por la mañana y lagrimeo del ojo izquierdo (el cual quedo después de haber tenido herpes en ese ojo a los 3 años), el cual empeora con tiempo ventoso.

Es un joven muy ansioso, habla aceleradamente, es impulsivo, tiene inquietud en sus manos y se come las uñas. Se levanta varias veces de noche por pesadillas y habla mientras duerme. Le gustan los condimentos y la sal, tiene aversión a la leche y al huevo y transpira los pies con olor.

Sus padres están separados desde que el tenia 4 meses y hace 5 años que no lo ve.

Con todos estos datos lo medico con Sulphur y una medicación local para las verrugas. Al mes siguiente sus verrugas han disminuido muchísimo en cantidad y de tamaño. No se levanta mas a la noche ni habla durmiendo, esta menos ansioso y tiene menos estornudos. Aumenté la potencia de la medicación.

A los 3 meses lo vuelvo a ver: han desaparecido totalmente las verrugas y reapareció el herpes ocular que había tenido a los 3 años, el cual no había sido curado sino suprimido con cremas. No tuvo más pesadillas ni cefaleas y siguió disminuyendo muchísimo su ansiedad.