Estudio revela que las vacunas no tienen beneficios históricos, y están causando daño neurológico
Polish study says vaccines have no historical benefits, continue to cause neurological damage
Los
beneficios a la salud pública comúnmente atribuidos a las vacunas son
muy exagerados, y la ciencia muestra que las vacunas, actualmente
obstruyen el desarrollo inmune normal, en lugar de mejorarlo. Estos son
algunos de los múltiples hallazgos inconvenientes de un estudio de
investigación realizado en Polonia, que fue publicado en la revista
Progressive Health Sciences en 2012, y que expone el fraude de las
vacunas, poniendo de relieve cómo sus riesgos superan con creces los
beneficios percibidos.
Los Investigadores del Departamento de Rehabilitación Pediátrica en la Universidad Médica de Bialystok, en Polonia, observaron el calendario de vacunación infantil típico en su propio país y lo compararon con el de otros países de todo el mundo. Se evaluaron los efectos adversos asociados con la administración de múltiples vacunas a la vez, así como la forma en que las vacunas individuales afectan el desarrollo y la respuesta inmunológica.
Los Investigadores del Departamento de Rehabilitación Pediátrica en la Universidad Médica de Bialystok, en Polonia, observaron el calendario de vacunación infantil típico en su propio país y lo compararon con el de otros países de todo el mundo. Se evaluaron los efectos adversos asociados con la administración de múltiples vacunas a la vez, así como la forma en que las vacunas individuales afectan el desarrollo y la respuesta inmunológica.
Los conservantes químicos, adyuvantes y otros aditivos comunes de
vacunas, también se tuvieron en cuenta, y se prestó especial atención a
las reacciones posvacunales, agudas y crónicas, de las vacunas que
contienen estos ingredientes. Más de 70 referencias científicas que
buscan en estos y otros aspectos del protocolo de vacunación fueron
evaluadas como parte de la revisión a fondo.
“Los informes de muchos diarios médicos polacos y extranjeros nos llevan a concluir que las complicaciones posvacunales entre los niños pueden ser observadas en casos esporádicos y que son desproporcionadas con respecto a los beneficios de la vacunación en la eliminación de enfermedades peligrosas en la infancia”, explica el estudio.
Los daños causados por las vacunas son mucho mayores que cualquier supuesto beneficio
Después de mirar los datos históricos, Dorota Sienkiewicz y sus colegas
determinaron que las vacunas han causado una inmensa cantidad de daño.
Además apenas de los efectos adversos asociados con las vacunas, que
incluyen cosas tan mínimo como reacciones locales menores y tan graves
como la encefalitis, las vacunas también obstruyen la progresión
fisiológica normal de la inmunidad natural.
Durante el desarrollo normal de la infancia, la inmunidad no específica
se forma gradualmente con el tiempo, a partir de la matriz con la
transferencia de anticuerpos maternos de la madre de un niño y que
continua en la niñez temprana. Este proceso natural de formación inmune
establece inmunidad de por vida a diversas enfermedades, con las que se
encuentra.
Pero las vacunas interfieren con este proceso reemplazando la formación
inmune no específica y el bombardeo de la inmunidad específica con
antígenos, adyuvantes y productos químicos. A lo sumo, estas inyecciones
proporcionan inmunidad temporal con el requisito de que se den vacunas
de “refuerzo” a intervalos regulares para mantenerla. En el peor de los
casos, esta sobre estimulación crea un daño inmune duradero, que podría
desencadenar en la enfermedad autoinmune y otros daños.
“… Evidencia experimental muestra claramente, que la administración simultánea de tan poco como dos y tres adyuvantes inmunes, o la estimulación repetida del sistema inmune por el mismo antígeno puede superar la resistencia genética a la autoinmunidad”, explica el estudio.
La ciencia de las vacunas es inherentemente defectuosa, ya que la verdadera inmunidad sólo puede venir de forma natural
El sistema inmune también es increíblemente complejo, habiendo sido
diseñado de tal manera como para proporcionar múltiples capas de
protección contra los invasores externos. Pero las vacunas interfieren
con estas capas – y ya que están lejos de ser perfectas, y sin
posibilidad de ser perfeccionadas, amenazan con dañar la inmunidad, y en
algunos casos de forma permanente.
Esto es especialmente cierto con respecto a los adyuvantes de vacunas,
que se reivindican por estimular una respuesta inmune. Es casi imposible
equilibrar estos adyuvantes, junto con los conservantes de vacunas, las
proteínas del sustrato y otros aditivos, para alcanzar la respuesta
inmune apropiada, lo que pone a muchas personas en riesgo.
“… Mientras que en general se acepta que la potencia y la toxicidad de los adyuvantes inmunológicos se deben equilibrar adecuadamente de modo que la estimulación inmune necesaria se consiga con efectos secundarios mínimos, en términos prácticos, un equilibrio de este tipo es muy difícil de lograr”, explica el informe .“Esto se debe a que los mismos mecanismos coadyuvantes a mediada que impulsan a los efectos inmunoestimulantes de las vacunas tienen la capacidad de provocar una variedad de reacciones adversas.”
Descargue el reporte completo (pdf) en RescuePost.com
Recursos:
Lea el artículo orginal de NaturalNews.com
Autor: Ethan Huff (Natural News)
(NaturalNews) The public health benefits commonly attributed to vaccines are greatly overblown, and the science shows that vaccines actually obstruct normal immune development rather than enhance it. These are among the multiple inconvenient findings of a Polish research study that was published in the journal Progressive Health Sciences back in 2012, which exposes the fraud of vaccines by highlighting how their risks far outweigh any perceived benefits.
Researchers from the Department of Pediatric Rehabilitation at the Medical University of Bialystok in Poland looked at the typical childhood vaccination schedule in their own country and compared it to that of other countries around the world. They evaluated the adverse effects associated with the administration of multiple vaccines at once, as well as how individual vaccines affect immunological development and response.
Chemical preservatives, adjuvants, and other common vaccine additives were also taken into account, and careful attention was given to postvaccinal reactions, both acute and chronic, from vaccines containing these ingredients. More than 70 scientific references looking at these and other aspects of the vaccination protocol were evaluated as part of the thorough review.
"Reports in many Polish and foreign medical journals lead us to conclude that postvaccinal complications among children can be observed in sporadic cases and that they are disproportionate to the benefits of vaccination in the elimination of dangerous diseases in childhood," explains the study.
Damage caused by vaccines far outweighs any supposed benefits
After looking at the historical data, Dorota Sienkiewicz and her colleagues determined that vaccines have caused an immense amount of harm. Besides just the adverse effects associated with vaccines, which include things as minimal as minor local reactions and as severe as encephalitis, vaccines also obstruct the normal physiological progression of natural immunity.During normal childhood development, non-specific immunity is gradually formed over time, beginning in the womb with the transfer of maternal antibodies from a child's mother and continuing on into early toddlerhood. This natural process of immune formation establishes lifelong immunity to various diseases as they are encountered.
But vaccines interfere with this process by overriding non-specific immune formation and bombarding specific immunity with antigens, adjuvants and chemicals. At best, these injections provide temporary immunity with the requirement that "booster" shots be given at regular intervals to maintain it. At worst, this overriding creates lasting immune damage, potentially triggering autoimmune disease and other harm.
"... experimental evidence clearly shows, that simultaneous administration of as little as two to three immune adjuvants, or repeated stimulation of the immune system by the same antigen can overcome genetic resistance to autoimmunity," explains the study.
Vaccine science is inherently flawed, as true immunity can only come naturally
The immune system is also incredibly complex, having been designed in such a way as to provide multiple layers of protection against outside invaders. But vaccines interfere with these layers -- and since they are far from perfect, with no man-made possibility of ever being perfected, they threaten to damage real immunity, in some cases permanently.This is especially true with regards to vaccine adjuvants, which are claimed to stimulate an immune response. It is near impossible to balance these adjuvants, along with vaccine preservatives, substrate proteins and other additives, to attain the proper immune response, which puts many people at risk.
"... while it is generally accepted that potency and toxicity of immune adjuvants must be adequately balanced so that the necessary immune stimulation is achieved with minimal side effects, in practical terms, such a balance is very difficult to achieve," explains the report.
"This is because the same adjuvant-mediated mechanisms which drive to the immune-stimulatory effects of vaccines have the capacity to provoke a variety of adverse reactions."
The full report is available here:
http://www.rescuepost.com
Sources for this article include:
http://www.rescuepost.com
http://www.ageofautism.com
http://sanevax.org/neurologic-adverse-events-following-vaccination/
Clique para ver os vídeos! A Dra. Maria Clara R. Hillmann, proprietária da farmácia Milligramm, no coração da Lagoa da Conceição, aqui em florianópolis, gentilmente nos permitiu gravar alguns exemplos rápidos de manipulação homeopática. A farmacêutica ressalva que o objetivo destes vídeos "é explicar como os remédios homeopáticos são manipulados, e não incentivar sua manipulação em casa." Cabe registrar que, por motivos óbvios, as gravações foram feitas fora do laboratório propriamente dito.
